Ciudad de los niños

El modo en que se construyen nuestras ciudades es un generador de exclusión de gran parte de la población, varios grupos quedan al margen de los proyectos y sus beneficios. La exclusión por clase social, genero, grupos étnicos, etc ha generado numerosas formas de participación tendientes a reducir las desigualdades. Pocos son sin embargo los ámbitos de expresión y participación en la ciudad propios de los niños. El espacio urbano, pensado en función del automóvil, se convierte progresivamente en un lugar hostil para los niños que  pierden paulatinamente la movilidad y los lugares propios.
Para revertir esta situación el pedagogo italiano Francesco Tonucci crea la ciudad de los niños en Fano Italia su pueblo natal. La filosofía del proyecto es hacer a los niños participes de la planificación urbana y no simples destinatarios de políticas de infancia y adolescencia pensadas por adultos (considerando que estas existan).
Esta participación se logra mediante la creación de consejos de niños que sugieren políticas a las autoridades locales. Dichos consejos se reúnen 2 horas por semana con una agenda fijada por los propios niños. El otro modo de participación es la planificación compartida, en la que cooperan los concejos de niños
con los actores de la comunidad local. Las ideas que surgen serán ejecutadas por adultos pero los niños debe supervisar cada etapa de su realización.
El proyecto se aplico inicialmente en Fano Italia (1991), pero actualmente cuenta 57 ciudades en Italia, 20 en España y 8 en Argentina que tienen políticas creadas de esta manera. En Uruguay se aplica parcialmente en algunos centros comunales de Montevideo, con participación de niños de varias escuelas.
En Buenos Aires por ejemplo se han creado corredores escolares vigilados por la policía, pero principalmente por los vecinos y comerciantes locales, que permiten que los niños asistan solos a la escuela. 

 En Montevideo se consulto a los niños acerca de como debía ser el espacia la plaza que sería creada para ellos.
Estas iniciativas tienden a democratizar el espacio generando mayor participación y aumentando el numero de espacios públicos en los cuales realmente se construye ciudadanía. Información completa sobre el mismo puede encontrarse en este enlace Ciudad de los niños. 
La concreción de estas ideas es completamente opuesta a otra  ¿Ciudad de los niños? propuesta por los Shoppings Centers en varios lugares del mundo y planificadas como centro de entrenamiento de consumidores.

Para analizar las nuevas formas planificar la ciudad tal vez sea conveniente recurrir a aquello que decía Italo Calvino en su libro Ciudades Invisibles.

«El infierno de los vivos no es algo que será -confiesa Marco Polo al Gran Kan-; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos; aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos; buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio

»(Calvino, 1991: 16).

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