Es un hecho conocido el impacto de la mejora de los medios de transporte en el aumento de la deforestación en Amazonia. Su desarrollo permite que nuevas áreas estén susceptibles a explotación económica, atrayendo nuevos inversores y favoreciendo el desarrollo de ciertas actividades. En el caso de las carreteras la relación entre estas y la deforestación es fácilmente apreciable a través de las imágenes satelitales.

El boom sojero que ha experimentado todo Sudamérica y que ha tenido un particular desarrollo en Amazonia explica la localización de un puerto granelero en la Ciudad de Santarém que sirve de punto de salida a la mercadería producida en la región especialmente la soja.

Mato Grosso ha sido el área de mayor desarrollo agrícola en Amazonia y el frente a partir del cual se expande la frontera agrícola hacia el interior de la selva. La rentabilidad de la soja brasilera depende directamente de la escala de producción y la facilidad del transporte aún cuando ni los suelos ni el clima amazónicos son los más aptos para este tipo de cultivo.

Por este motivo luego del rápido aumento de la producción de la década de 1990 la multinacional Cargill decide construir una puerto carguero el en nodo que une el río Tapajós con la ruta BR-163 que va desde Mato Groso hasta el río Amazonas. Desde allí el destino más común es Europa, principalmente el puerto de Rotterdam (Holanda) donde Cargill tiene una de sus principales plantas procesadoras. Anteriormente la soja de Mato Grosso debía recorrer cerca de 2000 km por camión para alcanzar los puertos de Santos y Paranagúa que se encuentran aproximadamente a 1000 km del puerto de Rotterdam. Actualmente el recorrido se reduce a 800 km por tierra y cerca de 8000 km por mar lo que representa un ahorro cercano a 2 dólares por tonelada transportada por mar. Cuando se termine de pavimentar la carretera que une Cuiabá con Santarém se estima que se ahorraran aproximadamente 11 dólares por tonelada solo en transporte terrestre.

La construcción de la terminal portuaria supuso además un aumento de la deforestación tanto a ambos lados de la carretera BR-163 como en las cercanías del puerto ya que como comentábamos anteriormente la cercanía a las redes de transporte es uno de los factores claves a la hora de ubicar un emprendimiento agrícola.

La valorización de las tierras entorno al nuevo puerto de Santarém trajo como consecuencia un aumento de los conflictos entre los grupos indígenas y de pequeños propietarios con los latifundistas por las tierras. En el caso de los latifundios son comunes las denuncias de trabajo esclavo o semi-esclavo y los desplazamientos forzados de las poblaciones indígenas.