Continuando con la idea de hiperrealidad de Buadrillard, una de la formas de oposición a la tendencia la marcan las intervenciones urbanas. El concepto consiste en utilizar el potencial de los medios de comunicación y la publicidad para poner de manifiesto las dinamicas «reales» que se producen en el espacio. Dos ejemplos; el primero un desfile de modas a orillas del río Tiete, el más contaminado de San Pablo durante la semana de la moda, evento primera importancia a nivel mundial.
El otro caso basado en hechos reales lo narra Eduardo Galeano y muestra la utilización de ìconos de Hollywood en los movimientos de reclamo de lo que Harvey llamaría Derecho a la Ciudad
«Medio siglo después del nacimiento de Superman en Nueva York, Superbarrio anda por las calles y las azoteas de la ciudad de México. El prestigioso norteamericano de acero, símbolo universal del poder, vive en una ciudad llamada Metrópoli. Superbarrio, cualunque mexicano de carne y hueso, héroe del pobrerío, vive en un suburbio llamado Nezahualcóyotl.
Superbarrio tiene barriga y piernas chuecas. Usa máscara roja y capa amarilla. No lucha contra momias, fantasmas ni vampiros. En una punta de la ciudad enfrenta a la policia y salva del desalojo a unos muertos de hambre; en la otra punta, al mismo tiempo, encabeza una manifestación por los derechos de la mujer o contra el envenenamiento del aire; y en el centro, mientras tanto, invade el Congreso Nacional y lanza una arenga denunciando las cochinadas del gobierno.»